Todo amante de los licores ha probado alguna vez en su vida un Drambuie (lo recomiendo con un Jack o simplemente con soda) pero anoche me enteré que la clásica botella rechocncha cambió de imagen por una mucho más estilizada y vanguardista.
Si bien la imagen cambió, la calidad del producto sigue siendo la misma que conquistara hace algunos siglos, el paladar de Bonnie Prince Charlie, quien se sacrificara en su lucha por recuperar el trono de Escocia… pero hablar de esto es desviarnos de aquello que nos convoca, la remozada imagen de Drambuie.
Siento que los objetivos de este cambio, se centran en permitir que de una vez por todas se aprecie el color ámbar de este licor, a fin de reconocer y destacar la intensidad que lo caracteriza. Asimismo, se han incorporado otros detalles en el cuello de la botella, junto a una innovadora etiqueta que la hacen mucho más atractiva.
Los expertos en simbología, verán que la nueva etiqueta presenta dos “D” interconectadas, que representan la unión del pasado y el presente para una proyección duradera y consolidada, coherente con la histórica trayectoria de la marca. El ícono se exhibe rodeado por cuatro diamantes, que simbolizan los valores de la pasión, misterio, rebelión y secreto que encarna éste fino producto.
En definitiva, Drambuie cumple con el objetivo, acercarse más a su grupo de consumidores, conquistar nuevos paladares y generar una imagen moderna que refleja su espíritu rebelde e indomable que lo ha caracterizado por casi IV siglos, posicionándose dentro de los principales licores consumidos en el mundo
Si bien la imagen cambió, la calidad del producto sigue siendo la misma que conquistara hace algunos siglos, el paladar de Bonnie Prince Charlie, quien se sacrificara en su lucha por recuperar el trono de Escocia… pero hablar de esto es desviarnos de aquello que nos convoca, la remozada imagen de Drambuie.
Siento que los objetivos de este cambio, se centran en permitir que de una vez por todas se aprecie el color ámbar de este licor, a fin de reconocer y destacar la intensidad que lo caracteriza. Asimismo, se han incorporado otros detalles en el cuello de la botella, junto a una innovadora etiqueta que la hacen mucho más atractiva.
Los expertos en simbología, verán que la nueva etiqueta presenta dos “D” interconectadas, que representan la unión del pasado y el presente para una proyección duradera y consolidada, coherente con la histórica trayectoria de la marca. El ícono se exhibe rodeado por cuatro diamantes, que simbolizan los valores de la pasión, misterio, rebelión y secreto que encarna éste fino producto.
En definitiva, Drambuie cumple con el objetivo, acercarse más a su grupo de consumidores, conquistar nuevos paladares y generar una imagen moderna que refleja su espíritu rebelde e indomable que lo ha caracterizado por casi IV siglos, posicionándose dentro de los principales licores consumidos en el mundo
No hay comentarios:
Publicar un comentario